domingo, 18 de octubre de 2015

Más debilidad que flaqueza


El día 2 de septiembre daba final a la lectura de un libro que fue premiado. Reconozco que me interesa más el cine y las series que las lecturas, pero siempre tengo una al retortero. Ahora estoy liado - realmente acabo de empezar- con una obra del uruguayo Antonio Larreta que presenta como título Volaverunt! Cuando termino de leer el título suelo hacer una entrada en otros blog que uso como miscelania vital en el que incluyo todo tipo de majaderías, pensamientos - si los hubiere- , valoraciones críticas sobre la Educación - algo que personal y profesional me afecta- y otras cosillas, entre la que se encuentran los libros que leo. Ese día 2 de septiembre publiqué una entrada ewn este blog haciendo referencia al libro de Lorenzo Silva, no ligado con las investigaciones de la Guardia Civil, algo dominante en la pluma de este hijo del cuerpo. El libro que había leído y que había sido finalista en el Nadal era La flaqueza del bolchevique. Y en esa entrada más o menos decía esto.

Si tengo una cosa clara, todos los días 6 de enero desde hace muchos años, posiblemente desde los años 80, solía ver el telediario nocturno de la 2. Ese día había una conexión en directo con Barcelona, pues era la noche de la entrega de los Premios Nadal y de los Josep Plá. 

El Premio Nadal era instituido por la revista Destino de Barcelona en el año 1944, en homenaje a la memoria del que fuera su redactor jefe, Eugenio Nadal Gaya. 

La primera obra merecedora de este galardón fue Nada, la obra de Carmen Laforet, que tanto se nos repetía en la materia de Literatura Española de COU. Supongo que escuché el nombre del ganador, Carlos Cañeque con su obra Quién  e incluso el nombre de la del finalista, pero tanto uno como otro, así como el títulos de sus obras, cayeron en el olvido más absoluto. 

Después la obra se convirtió en una obra corta muy valorada, y tras esto llegó la película. Conocía el título de la misma, pues fue premiada. Suin embargo, desconocía que estaba basada en una obra literaria del escritor Lorenzo Silva publicada en 1997. 

Se trataba de su tercera novela, una obra corta, pero intensa, con un lenguaje directo que te golpea con dureza y contundencia como si de un combate de boxeo se tratara. Al menos, así ocurre al principio de la obra, pues al final de la misma, te golpea en la cara lo que acontece, siendo el lenguaje una carantoña comparada con los momentos finales de la obra. De hecho, en un momento dado la obra se suaviza conforme el protagonista conoce e intima con Rosana, para acabar con la brutalidad más absoluta y con una reflexión sobre la vida. 

El protagonista es un hombre desencantado y aburrido que trabaja en banca y cuya vida da un vuelco de manera accidental cuando decide vengarse de la chica con la que ha tenido un un accidente de circulación. Esta venganza no es tanto por el accidente, sino por el desprecio que emana de  la boca y las formas de la conductora. 

Tras tener claro que ella debe ser sujeto de su venganza , algo que hace de forma acertada y brillante, su objetivo cambia cuando conoce a Rosana. En ese momento vemos como su venganza se convierte en una pulsión irreflenable, en la obsesión de un treintañero, el protagonista y narrador de la obra, descreido de todo hacia una adolescente. 

Lo primero que me ha llamado la antención es el título de la obra. la explicación viene a la mitad de la misma y hace referencia a las dudas y sentimientos que sentiría un bolchevique ante la orden de ejercutar a una de las hijas de Nicolás II, en concreto Olga. Esas dudas trasmiten la flaqueza del Bolchevique: la dificultad de concretar un amor utópico. 

Según recoge el autor de la obra en su web persona,l haciendo referencia al editor de la obra,  "La flaqueza del bolchevique sería una novela absolutamente cómica si no fuera por el carácter inquietante que adquiere a medida que se complican las argucias del protagonista. Un ritmo ágil permite a Lorenzo Silva una historia a caballo entre la comedia, la intriga y el melodrama". 

Esta novela fue escrita entre marzo y julio de 1995, - entre Madrid, Getafe y Dublín- y según Lorenzo Silva, una época difícil, pero La flaqueza del bolchevique cambiaría el curso de su carrera como escritor al quedar finalista del Premio Nadal en 1997. 

Desde el principio la obra tuvo críticas que, según Lornzo Silva Vila, fueron mejores que peores. Entre las buenas el autor destaca la de Ricardo Senabre en ABC "La flaqueza del bolchevique es una historia amarga y, a la vez, un relato divertido, porque el autor ha manejado con maestría sus recursos, que no son pocos, para evitar cualquier deslizamiento hacia la vertiente sensiblera (...) Pero conviene no dejarse engañar por esa faz lúdica, que es sólo una cobertura, aunque excelentemente tramada y sostenida. Hay mucho más, y más trascendente, debajo de ella: el descubrimiento del otro y del sentimiento amoroso, el aprendizaje del dolor, la conquista del recuerdo, la convicción alcanzada de que "un hombre no es más que los pedazos de sí que ha entregado en su sacrificio por otros". 

Existe también en estas páginas la confirmación de un novelista, de un excelente narrador del que cabe esperar aún mucho más". Pero en la cara B de las críticas, las malas, el mismo autor selecciona la de José Luis Piquero, en Clarín al decir que "La flaqueza del bolchevique(...) podría ser la literatura sensacionalista del tipo me ocurrió a mí, tan recurrente en las revistas femeninas, aderezada con unas gotas de tremendismo amarillo de El caso." 

Para terminar un par de cosillas. la primera, que he leído el libro por recomendación de mi mujer , pues - segun ella- tenía una de las virtudes que más valoro yo en una obra literaria, es corta y precisa, y con un lenguaje contundente, en el que no sobra ni un punto, ni una coma. 

La segunda, ella sabía que el personaje protagonista me iba a gustar; y ciertamente, así ha sido. Por último, señalar que , efectivamente, en 2003 esta novela fue llevada al cine por Manuel Martín Cuenca y fue protagonizada por Luis Tosar en el papel de - llamemoslo Javier, o de Jaime, el último nombre que escucha el protagonista de Rosana, y la joven María Valverde , no hace falta decir de quién se trata, ¿no?.

Hasta ese punto y final, acabado en interrogante, fue lo  que escribí en esa página en la que yo , ya he dicho, me dedico a matar moscas con mi rabo. Sin embargo, y ya pasando a la obra cinematográfica de Manuel Martín Cuenca, que hemos visto en la noche  de ayer, me ha dado la impresión que en esta verión , en la cinematográfica, hay más debilidad que flaqueza. Espero explicarme.

La flaqueza del bolchevique está basada en la obra  de Lorenzo Silva publicada en 1997, que está presente igualmente en la autoría del guión y hasta realiza un cameo mientras ojea - en el sentido de ir pasando la mirada a las páginas de un libro - ¿por qué no suyo ? en la FNAC. Para el guión también interviene Manuel Martín Cuenca. El presupuesto que contó la película fue de 2.000.000 euros por parte de  la Productora Rioja Audiovisual, S.L., aunque la recaudación no llegó a cubrir gastos alcanzando únicamente los 438.808,64 euros. 

Como ayudante de dirección de  Manuel Martín Cuenca interviene Sara Mazkiarán, siendo una producción de José A. Romero. 

La música fue de Roque Baños , mientras que el sonido le correspondió a Eva Valiño, el maquillaje a Patricia López, la fotografía a Alfonso Parra . El montaje fue labor de Nacho Royo y Pelayo Gutiérrez  y el vestuario será de Eva Arretxe. Los efectos especiales son de  Molinare.

El lenco de actores y actrices protagonistas lo encabezan  Luis Tosar (Pablo López) y María Valverde (María). Aquí son acompañados por  Mar Regueras (Sonsoles) Nathalie Poza (Eva) Manolo Solo (Francisco) Rubén Ochandiano (Manu) Jordi Dauder (Alfredo) Enriqueta Caballeira (Dolores) Yolanda Serrano (Alba).

Aunque ya en la entrada literario la he presentado casi en su totalidad señalaré que hay ligeros ajustes o diferencias entre la historia literaria y la cinematográfica, pero en lo básico coincide.

La historia nos presenta a  Pablo (Luis Tosar) que trabaja en un banco de inversiones en el que no es nada feliz. Está cansado y amargado.  Els es casi un misántropo consumido por la rutina, que no encuentra ningún aliciente para levantarse cada mañana. Un hombre que disimula profesionalmente  el asco que sentía por el mundo y por todas las personas que viven en él.

Una mañana de camino al trabajo, en un atasco en Madrid, a la altura de la Glorita de Cibeles se choca con otro coche. La conductora del mismo es  Sonsoles (Mar Regueras), una engreída  e insoportable ejecutiva de un  Ministerio. Pablo, que está cabreado con ella por el desplante de la misma hacia él le promete una guerra abierta, sin cuartel.

Pablo, indignado, se dedica a hacerle la vida imposible. Le hace llamadas incómodas de madrugada, se hace pasar por funcionario de Hacienda y pone a su padre contra las cuerdas,etc... pero, sobre todo,  en una de éstas empieza a conocer datos sobre la familia y en concreto averigua la existencia de un hermana adolescente. Se trata de María (María Valverde) con la que comienza una relación cercana y especial.  Lo que comenzó siendo una venganza se convierte en la obsesión de un hombre maduro por una adolescente. 

Dicho obsesión empieza a manifestarse en su trabajo, empezando a tener problemas con su compañera de trabajo, ue además se siente atraido por Pablo y con su jefe, que pretende cargarse a la administrativa de Pablo.  

Sonsoles, que ha tenido una relación no formal con un inspector de policía, le pide ayuda a éste para que le pegue un susto a Pablo.  

Mientras Pablo sigue con su idilio con María. Se ven en el retiro e incluso qudean para ir a la piscina. El acercamiento entre ambos es cada vez mayor. Un día María sigue hasta el trabajo a Pablo para descubrir quien es. 

De la misma manera unos matones con los que ha contactado el inspector de policía le siguen a Pablo. Precisamente el día en que María le pide que le enseñe de dónde viene, Pablo la lleva a un descampado  en el que se sentía feliz. Cuando esta con María en coche se presentan los de la banda que es ver de darle un simple susto, lo concertado quieren por un lado robar a Pablo y, por otro, violar a la chica. Ella se resiste y al caer al suelo su cabeza da contra una gran piedra.

Pablo será acusado del asesinato y la última imagen es la suya en la celda, mostrando que ya ha dejado de ser el bolchevique que en un momento fue, para sentirse un auténtico desgraciado.  Y hasta aquí la película.

La película cuenta con tres canciones del disco Yo, minoría absoluta de Extremoduro como son "Puta", "A fuego" y "Standby", y que reflejan el estado de ánimo de Pablo en diversos momentos de la misma. Es la música que escucha en su radiocassette.

La película se presentó a la Sección oficial Zabaltegui del 51º Festival de Cine de San Sebastián. Más éxito tuvo en la XVIII gala de los Goya en donde María Valverde recibió el  premio a la mejor actriz revelación. En el  Festival Internacional de Cine de Angers (Francia) recibió el Premio del público.

La película tuvo una corta trayectoria cinematográfica  como lo pruba la baja recaudación que no alcanzó ni el 25 % de lo invertido. No se sabe muy bien el por qué, pero a lo peor se debe a que la historia en una adaptación a la sociedad y gusto español de la historia de Lolita de Nabokov. 

Pablo Kurt en filmaffinitty nos dijo que lo más destacable es "El descubrimiento de un rostro fascinante, el de la joven María Valverde"; mientras que  M. Torreiro del : Diario El País  destaca el agradable cuadro del amor creado a base de pinceladas de humanidad y enmarcado en la hostil vida de un hombre que encuentra una vía de escape a su nihilismo gracias a una joven que despierta en él una llama que parecía ya consumida. 

Es posible que la dirección de la película sea plana y convencional , y es cierto que desde luego rítmica no es.  Tambien es cierto que esta historia de amor imposible entre un ejecutivo fracasado existencialmente, Pablo, y una adolescente adelantada a su edad, María, hace aguas en la pantalla, aunque no en el libro. 

Luis Tosar hace un excelente trabajo adaptándose a la perfección a lo que él trasmite: hosquedad, soberbia y chulería. Atrás no queda María Valverde en su debut que en ocasiones se come la cámara y , evidentemnte, a Tosar.

Hay personas que critican el final por tosco, burdo, mal ejecutado y moralista, por castigar la incorrecta relación  pero eso es lo que aparece en la obra de Lorenzo Silva. 

He leído por ahí que una adolescente que no es otra cosa sino el propio reflejo de la juventud perdida y en la película, con en la novela, vemos ese alto abrupto que hay entre la juventud y la madurez de un inmaduro. Es la película lo que trasmite Tosar es amargura y una vida sombría, desde luego la que le espera en la cárcel. Aquí ha ganado la obra literaria. No hay duda. Desde luego yo aprecio en la película más debilidad en casi todos los sentidos que flaqueza.  


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